El nacimiento de un bebé te cambia la vida, tras el nacimiento comenzarás a recuperarte de todas las alteraciones que la gestación y el parto han producido en tu cuerpo, harás frente a los cambios hormonales y, además, estarás totalmente inmersa en el proceso de cuidar y conocer a tu bebé. ¡Son muchas cosas al mismo tiempo!.

Recuperar la forma física tras el parto es una de las preocupaciones más frecuentes en las mujeres.

Los médicos recomiendan que en caso de que haya sido un parto sin complicaciones, se recupere la actividad física entre 4 y 6 semanas después de dar a luz. Si se trata de un parto por cesárea lo recomendable será entre 8 y 10 semanas. Además, hay que tener especial cuidado de no forzar la zona abdominal y pélvica; las más sensibles después de dar a luz.

Lo principal es no agobiarse y tomarse la cosas con calma, pero es sencillo tomar ciertas medidas para ayudar al cuerpo a recuperarse mucho antes.

Date un margen para recuperar tu peso original, no te agobies y disfruta de esos momentos especiales.

Como por exemplo, sumérgete en el piel con piel, esta forma de contacto, no sólo favorece la lactancia materna y la hace más efectiva, sino que también regula y mantiene su temperatura, reduce la duración del llanto, mejora su estabilidad cardiorrespiratoria, estimula el vínculo y el apego con la madre y, lo más poderoso, le ayuda a desarrollar confianza en los que le rodean, en sí mismo y en el mundo. 

Así que mantén a tu hijo piel con piel los primeros quince días. Será un regalo mutuo que os acompañará durante toda la vida.

10 consejos para afrontar el postparto

  • En casa con el bebé: Parece un momento complicado, cuando nos alejamos del «entorno seguro» del hospital y verdaderamente iniciamos nuestra nueva andadura como padres. Pero lo del hospital ha sido casi un espejismo. Ahora estamos «solos ante el peligro». ¿Seremos capaces con un bebé tan pequeño, tan frágil? La respuesta es sí. Y la clave está en no autoexigirse demasiado y en aceptar y pedir ayuda cuando sea necesario.
  • Lidiar con las visitas: Cuando nace un bebé, siempre hay alguien esperando felicitar cuanto antes a los felices papás. Pero no siempre es el momento más adecuado.

 El mismo día del parto y los posteriores es necesario que la madre esté tranquila con su bebé.

Además, en estos momentos la necesidad de intimidad es normal, por lo que, como visitas, hagamos lo posible por esperar al momento adecuado.

  • Lactancia materna ayuda a perder peso: Si es posible, lo mejor para ti y tu bebé es que le des lactancia materna: es bueno para su salud y bueno para perder más fácilmente los kilos de más que has ganado en el embarazo (puedes quemar hasta 500 calorías adicionales al día).
  • Pasear con frecuencia: Es lo ideal para empezar de forma paulatina tu recuperación. Caminar para despejarte y relajarte te ayudará además a quemar calorías y liberar endorfinas. Esto hará que te sientas mucho más animada y enérgica. Puedes empezar con caminatas cortas, pero, eso sí, presta atención a tu suelo pélvico. Si lo notas pesado o resentido, lo mejor es que des paseos cortos hasta que se fortalezca. Cuando notes mejora y consideres que estás recuperada, dedica unos 30 minutos al día a caminar.
  • El sexo después del parto: Después del parto es necesario dejar un periodo de tiempo para la recuperación física de la madre, especialmente si ha habido episiotomía o cesárea. Eso, si no estamos demasiado cansados, claro. Porque nuestro ritmo de vida se ha visto trastocado y puede que no encontremos el momento adecuado hasta que pasen unos cuantos meses.

Tarde o temprano, si no hay otros problemas, la pareja vuelve a reanudar su vida sexual.

Y una manera de no olvidarla es manteniendo cierta intimidad, sin necesidad de mantener relaciones sexuales completas, demostrando el cariño a la pareja, tal vez con una cena romántica, un masaje… La pareja ha de buscar su nuevo equilibrio después de ser padres y esto puede llevar cierto tiempo.

  • Fortalece tu abdomen: Durante el embarazo los músculos del abdomen también se ven afectados y debilitados. Si buscas fortalecer esta zona lo mejor es realizar ejercicios de abdominales inferiores y de espalda (parte inferior).  Un ejercicio sencillo es tumbarse boca arriba sobre una colchoneta, con las rodillas dobladas y los pies en el suelo. De esta forma, la parte inferior de tu espalda se elevará levemente del suelo de manera natural. Para empezar debes contraer el suelo pélvico y apretar los abdominales inferiores mientras flexionas o elevas la pelvis levemente. De este modo la parte inferior de tu espalda quedará recta contra el suelo, pero sin llegar a levantar los glúteos. Cuenta 10 y relaja los músculos para, poco a poco, volver a la postura inicial.  Puedes empezar con 5 repeticiones e ir aumentando hasta llegar a las 20. Lo importante en este tipo de ejercicios es que controles tu respiración.
  • Lograr descanso: Las primeras noches con el bebé pueden resultar confusas y agotadoras. En realidad, puede que en tu mente se unan noche y día, sin diferenciar al final muy bien en qué hora nos encontramos. Es normal que el recién nacido duerma pocas horas seguidas, por lo que en la medida de lo posible tenemos que sincronizarnos con el bebé y dormir cuando él lo haga.
  • Recuperar el peso: Y aunque es genial poder bajar de peso para mantenerse lo más saludable posible, hemos de darnos un tiempo y no fijarnos en esos postpartos «de revista», donde aparecen madres recientes perfectas. Nuestro cuerpo va a necesitar un tiempo, incluso meses, para recuperar su peso anterior, hay que asentarse bien con nuestro bebé, con nuestro nuevo ritmo de vida y en cuanto veamos que estamos recuperadas físicamente, preparadas mentalmente y sobre todo, con tiempo, podemos plantearon mejor un plan de ejercicios.

Eso sí, para recuperar la figura tras el parto no solo hay que realizar actividad física, sino que es necesaria una buena alimentación y esto sí es posible llevarlo a cabo desde el minuto 1 del postparto.

  • Ejercita tu suelo pélvico: Muchas mujeres tienen problemas de incontinencia tras dar a luz. Esto se debe a que, durante el embarazo, la musculatura pélvica se estira para adaptarse al bebé y, asimismo, le ayuda a empujarlo durante el parto.  recomiendamos practicar ejercicios de Kegel para ayudar a una pronta recuperación.

¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Consiste en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica. Así, lograremos aumentar el riego sanguíneo del periné y la vagina, ayudando a reducir la inflamación de la zona y posibles hematomas. 

Cabe añadir que ejercitar la musculatura pélvica sirve también para prevenir problemas de pérdida de orina o, incluso, prolapsos pélvicos, es decir, descenso de algún órgano desde la cavidad pélvica hacia el exterior. 

Se recomienda iniciar esta rutina pasadas las seis semanas después de dar a luz.

“Para poder cuidar de los demás, primero debes cuidar de ti”

  • Tu principal objetivo debe ser encontrar tu equilibrio: Es importante que entiendas que, aunque acabas de ser madre, sigues siendo mujer y que si has decidido vivir la maternidad en pareja además tienes un compañero de viaje…

Cuando encuentres tu equilibrio será el momento de mirar hacia adelante y disfrutar de todas las facetas de tu vida, y sin duda la de ser madre se convertirá en la más importante.

¡Enhorabuena mamá!

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