En verano además de vacaciones, vienen también las picaduras de mosquitos. Sus picaduras molestan a grandes y pequeños y, pese a que no suelen ser generalmente peligrosas, sí pueden llegar a ser muy molestas.
Es cierto que en el mercado existen infinidad de productos para repelerlos, pero nosotros en este post queremos destacar algunos consejos para evitar que los mosquitos nos acribillen.
Los mosquitos no tienen buena vista, pero sí un buen olfato. De ahí que se guíen por el olor, y sus picaduras están relacionadas con la cantidad de dióxido de carbono que se emite al respirar.
La cantidad de dióxido de carbono es distinta según la persona y depende sobre todo de la dieta o el ejercicio, lo que explica que algunas personas sufran más picaduras que otras.
Suelen hacer acto de presencia sobre todo durante la noche, que es cuando salen de su escondite (donde han permanecido alejados de los rayos solares que tanto odian) para buscar a sus víctimas, que localizan gracias a unos sensores que detectan el olor corporal y, sobre todo, el dióxido de carbono.
Maneras eficaces de prevenir las picaduras
- Evita los olores fuertes y los perfumes: En el caso de los olores, una buena medida para evitar que nos piquen es mantener una correcta higiene corporal, ya que los mosquitos se sienten atraídos por el sudor.
- Instalar mosquiteras : Instalarlas en ventanas y alrededor de las camas. Son muy efectivas para evitar las picadas
- Usar repelentes y pulseras antimosquitos: Se pueden poner tanto de día como de noche y, en niños, debe tenerse precaución según la edad (en menores de dos años debe tenerse cuidado con los repelentes que se usan para evitar riesgos). No deben dejarse al alcance de los niños, no deben aplicarse cerca de la boca ni de los ojos ni en zonas quemadas por el sol o en heridas.
Los repelentes no matan el mosquito, lo mantienen lejos de la zona donde se ha aplicado durante al menos de cuatro a ocho horas.
- No dejar agua estancada : Esto debe respetarse especialmente en el horario de máxima actividad (a partir de las últimas horas de la tarde y durante la noche). También deben evitarse las fuentes de agua estancada que pueda haber cerca (los mosquitos necesitan agua para reproducirse)
- Usar ropa de colores claros: Los colores claros reflejan más la luz en la noche y molestan a los mosquitos, con lo que aumentamos la probabilidad de no ser nosotros los destinatarios de sus picadas.
- Usar remedios naturales: Algunos productos naturales pueden tener efectos repelentes, como un vaso de vinagre, o el uso de plantas aromáticas como el romero, el geranio mosquitero, la citronela, los eucaliptos, el tomillo y la albahaca. Podemos ponerlos por la noche en las ventanas o bien en la mesa si cenamos en la terraza o el jardín, pero su protección es un tanto aleatoría.
También hay velas con aceites repelentes o espirales que se queman produciendo un humo basado en estas sutancias, que son más eficaces.